me ha gustado mucho de verdad roma, el hotel era estupendo y precioso, respecto al metro más cercano. nuestra habitación era maravillosa y enorme con calefacción. ubicación: el hotel estaba en las inmediaciones de del café y de numerosos restaurantes y también de todos los lugares de interés. a 200 metros hay un restaurante.

Un personal muy amistoso, habitaciones enormes, es un lugar para alojarse estupendo. El hotel está en una ubicación excelente y el aeropuerto está a 20 km de distancia. Me ha encantado el restaurante, es muy bueno.

Las camas eran cómodas y el baño privado estaba muy limpio. Había un televisor de pantalla plana, una plancha y tabla de planchar, y una mesa de trabajo en la habitación. - La ubicación era ideal, cerca de mercados, bares y restaurantes. - En general, mi estancia fue perfecta y sin duda volveré la próxima vez.

El hotel es precioso y la habitación que tenía daba a la ciudad. Queremos agradecer al personal por ser cordial y ofrecernos unos servicios muy buenos. La habitación era maravillosa y muy limpia, había un minibar, una plancha y tabla de planchar, un hervidor eléctrico. Tenía un bidé. La ubicación era estupenda, se puede llegar andando al Palacio Apostólico. Otra cosa, estaba en las inmediaciones de varios lugares, como lugares de interés turístico y los mercados. Hizo que nuestro viaje a Roma fuera una experiencia genial.

La atención fue magnifica, te tratan casi como a un familiar y esta excelentemente ubicado a apenas 150 metros de El Vaticano

Nunca pude prender la tele (no que quieras pasar tiempo haciéndolo, pero a veces, antes de dormir, es bueno para despejarse)

Está muy bien ubicado, a 5´de la pl. Sant Pedro. Las habitaciones eran exteriores daban a la plaza Risorgimento. Las ventanas estaban insonorizadas por lo que se descansaba bien por la noche. La cama doble es muy amplia.

Fuimos tres hermanos (2 mujeres y un hombre) y nuestra madre de 90 años, para celebrar su cumpleaños, por lo que reservamos una habitación cuádruple, y cuando llegamos nos habían colocado en dos habitaciones con una cama doble. En las observaciones de la reserva señalé que queríamos camas individuales y no lo respetaron; o por lo menos nos podrían haber avisado con tiempo y hubiésemos reservado en otro hotel. Una de las habitaciones era muy pequeña con ducha y la otra un poco mejor. El recepcionista intentó buscarnos otro alojamiento pero a las 22:30h. no teníamos ganas de coger ningún taxi para desplazarnos a otro lugar. Para desayunar te dan unos vales de un bareto que está detrás del edificio y sólo tienes opción a un café/té con una pasta, la verdad ¡¡¡penoso!!!

El hotel huele muchisimo a cigarro, las camas son muy viejas e incomodas, el elevador te da terror de que se caiga. Falta higiene y mantenimiento. El estacionamiento del hotel esta lejos.